Las chicas se quieren divertir con GLOW, Russian Doll y Better Things

Las nuevas series de TV cada vez más se están llenando de repartos femeninos y no solo estos cambios provienen de las protestas para que más mujeres trabajen en la industria del entretenimiento y obtengan mejores puestos, exigiendo igualdad de sueldos y apariciones en papeles más relevantes en las pantallas de todos los shows de Hollywood,  pero es justo reconocer que hay más historias para elegir y los personajes vienen presentados con una carga de creatividad que demuestra que no solo que se trata de producir por producir con nombres de mujeres en los créditos, sino que también las chicas se quieren divertir con estas nuevas propuestas.

Tal es el caso de estas series de Netlix y FX,  -ahora parte de The Walt Disney Company– que mezclan la comedia con el drama como lo son: GLOW, Russian Doll y Better Things, exponiendo las vidas de varias mujeres en diferentes épocas (los 80 o años más recientes: 2016-2019) en diferentes etapas de sus vidas, con un toque más divertido, sin que el drama y los aún existentes problemas por los que atraviesan las mujeres en una sociedad machista (muy marcada en los 80), sin que se haga de estos shows un asunto muy serio de ver (como sucede con The Handmaid’s Tale (Hulu) o en Big Little Lies (HBO) y  te puedas divertir episodio tras episodio en un tiempito libre o tener un binge-watching sin tantos efectos secundarios.

Esta vez, podemos disfrutar de tres series ligeras, pero no tontas, que pueden dejar a más de una chica sonrojada por la exposición honesta de sus realidades y volver a muchos hombres un poco más curiosos más allá del simple hecho de ver a una mujer desnuda o bonita y poderse reír de los asuntos cotidianos de todas estas chicas y explorar los diferentes puntos de vista que tienen las mujeres acerca del mismo tema, en el que quizás se puedan llevar algunas sorpresitas.

Considero que al mundo femenino que se plantean en GLOW, Russian Doll y Better Things, se le ha quitado una carga muy grande al hecho de que todo ha tenido que ser siempre un tema muy doloroso y desgarrador o color de rosa, ya que las expectativas se concentran en mostrar la lucha diaria para mantener la independencia económica, emocional y social mientras se desenredan sus vidas y a la vez disfrutarlas por eso.

Son series perfectamente digeribles tanto para hombres y mujeres que quieren disfrutar de géneros de comedia ligados al drama, con temas comunes pero muy bien actuados, y los aciertos se dan gracias a los guiones, la producción y la dirección realizada por las mismas mujeres (en los que se comparten créditos entre las telentosas: Pamela Adlon, Amy Poehler, Leslye Headland, Liz Flahive, Carly Mensch por mencionar algunas) y no acaparadaos totalmente por hombres imaginándose como podrían ser esos mundos.

Comencemos con GLOW (2016-19) o Gorgeous Ladies of Wrestling  (Las Damas Hermosas de la Lucha Libre) por su siglas en inglés, y que a propósito arrancó con su tercera temporada este 9 de agosto, y que, sin llegar a niveles muy intensos de drama, es bastante divertida en todos los episodios.

Te encontrarás con todos esos colores y la exótica indumetaria típicos de los años 80, el tortuoso y alocado camino que tuvieron que pasar tanto el creador de la liga de la Lucha Femenina en Estados Unidos (Bash Howard) y las chicas -que para ese entonces no tenían nada de experiencia en esta industria- para ser famosas, ya que estaban en total desespero por hacer algo con sus vidas y ser reconocidas por valientes y capaces de entretener, aunque muchas hayan querido hacerlo de una formas más glamorosa, quizas en la TV, Música o Modelaje pero que por una razón u otra no lo lograron, pero si obtuvieron esa exposición a través de la lucha libre.

Los personajes principales son para las actrices que dejaron Hollywood (o Hollywood las dejó a ellas) personificados por la ya conocida en la aclamada serie «Mad Men», Alison Brie (Ruth), Betty Gilpin (Debbie) dos jóvenes actrices que fueron compañeras de trabajo y amigas pero que las mentiras, celos y deslealtad las llevaron a ser enemigas, pero que no les quedó otro remedio que descargar su rabia en el trabajo menos pensado y que a pesar de todo,  quieren alcanzar algo en la vida y ser aplaudidas, aunque sea llevando caídas y golpes en un ring.

También figuran el comediante y multifacetico actor (on-camera, voice over y podcaster) Marc Maron que esta vez interpreta a un neurótico, drogadicto y egocentrista director de películas baratas en Hollywood y que toma su última oportunidad para dedicarse a este arriesgado pero innovador show de Lucha Libre y manejar sus problemas de ira, soledad y que está reconociendo (muy lentamente) que puede cambiar y volver a amar.

El resto del cast mayoritariamente es femenino y muy variado en culturas y looks, haciendo de los prejuicios sociales, chistes bien manejados, pero al mismo tiempo, poniendo en ridículo las prácticas racistas e ignorantes en cuanto al machismo y prejuicios sexuales típicos de los alocados años 80.

Russian Doll­

Con apenas una temporada y ya aprobada la segunda, apuesto por esta serie por su desenfado, frescura, ganas de hacerte pensar, más allá de un estilo “memento light” pero de tu vida cuando te mueres varias veces dentro de la dimensión en la que permaneces atrapada cuando pasas al mas allá, pero quedan “asuntos pendientes”. Es rápida, astuta, cómica, bien actuada por la muy conocida Natasha Lyonne, la cual, fue sin duda el papel de «Nicky Nichols» de la serie emblema de Netflix: Orange is the New Black, la que impulsó a esta actriz y le ha dado a este nuevo personaje de «Nadia Vulvokov» la fuerza y rebeldía, que ha arrancado emociones fuertes y ha cautivado a la audiencia y a los críticos con esta nueva producción.

Ésta, tiene argumentos más sinceros que las tradicionales series que tratan los asuntos morales entre el bien y el mal, lo que vale la pena, el tiempo que hemos perdido, si lo invertimos en las cosas y personas que nos gustan, así como también, hace muy enfático el asunto de la lealtad, el verdadero amor entre las personas, que te lleva a confiar en la humanidad, y que cada quien posee esa capacidad a pesar de que todos tengamos egos, deseos y hasta destinos diferentes.

«Natasha» se morirá una y otra vez en el baño de la fiesta de una de sus mejores amigas y que aunque te recordará a la clásica película «Groundhog Day» con Bill Murray junto a todas sus moralejas,  te darás cuenta que tiene un toque de oscuridad y misterio que poco a poco se va develando y descubres muchas cosas de la vida de ella y de los protagonistas que de alguna u otra forma están conectados entre si de la forma menos pensada.

Para no caer en spoilers, nada más les puedo decir que la serie es divertida y muy dinámica. El que no quiera adrentrarse en los temas psicológicos y morales, igual puede disfrutar de buenas actuaciones y excelente dirección. Pero si la quieres vivir más intensamente, encontrarás mundos paralelos ya sea en la mente de los personajes o también en el mundo del “mas allá”.

Better Things

Nos presenta una narración tipo “reality” pero extremadamente sincera. La vida de la gran actriz, productora y comediante Pamela Adlon con su personaje “Sam” queda al descubierto con ingeniosas escenas donde se entrelazan principalmente su vida y la de sus hijas, que esperan tener esa madre acorde a los años actuales y liberales (2016-2019) y aunque ella sabe que no tiene otra opción que adaptarse a lo nuevo y cambiante, no significa que no sienta la fatiga, y por eso la ira y la rebeldía se apoderan de ella en los peores momentos.

«Sam» es una madre de tres chicas adolescentes viviendo en la ciudad de Los Angeles, que quieren tenerlo «todo» con sus muy diferentes personalidades, pero que a pesar de ello, no va a dejarse de un lado e intentará de vivir para ella a pesar del gran reto que eso siginifica, haciendo que la relación de familia sea más complicada y que también se vea afectada su preconcebida e inestable vida de actriz que siempre va a llevar su toque de egoísmo y desenfado. Por si fuera poco, tiene que lidiar con su madre que ronda los 80 años y que saca a relucir los prejuicios característicos de esas edades que se quedaron en le racismo, el autoritarismo, el clasismo, la manipulación emocional y por supuesto, el deterioro físico y mental.

Por eso, hace de esta comedia­­, una serie con profundos temas existenciales que te pueden llevar a reflexionar sobre tu propia vida y si ha valido la pena todo lo que hiciste y sacrificaste por las personas que amas, para al final darte cuenta de que te quedas sola o no, si realmente estas poniendo tu vida a un lado, y que todo depende de lo que inviertas a nivel de relaciones humanas, aunque te genere conflictos internos.

Pero no todo es una producción llena de calamidad, “Sam” es atrevida, divertida y capaz de mostrar su amor y humor porque sabe que cada día es único y lo que tenemos es el ahora y no sabemos cuándo se irán de nuestro lado las personas que amamos, que al fin y al cabo de eso se trata la vida, más allá de obtener el papel de tu sueños en Hollywood, sino con quien compartir esas tristezas y alegrías.

Aunque GLOW, Russian Doll y Better Things son tres series completamente diferentes, tienen en común que te puedes reír en el momento más inesperado, y aunque incluyan inevitables clichés, también presentan una diversidad más amplia de personajes y situaciones más auténticas, donde la perfección y el buen sabor de boca que supuestamente siempre tienen que dejar las chicas en pantalla, simplemente ya no importa tanto, y más bien se busca enfocar una situación que puede ser complicada y que esté bien el «meter la pata» o que nada salga como los demás esperan y querer divertirse a pesar de todo, tal como es la vida misma.

Reseña por: Caro2punto0