Sin duda alguna, la noche más esperada para las estrellas y los fanáticos del cine, es la entrega del Oscar. Cada año tratan de ajustar detalles en la producción, para que cada vez haya más audiencia, en otras palabras, más rating. Por lo tanto, apostaron por una ceremonia del Oscar sin la tradicional presentación de las grandes películas que nos encantaron alguna vez en su acostumbrado collage, Ellen DeGeneres como conductora y mucha, pero mucha interactividad en las redes sociales, tanto así, que la noche del Oscar en realidad, se redujo a una “selfie”.

Para nadie es un secreto que las redes sociales y sus canales más poderosos como Twitter, Facebook, YouTube e Instagram, han revolucionado la forma de transmitir los eventos que ocurren a cada instante en nuestras vidas, y Hollywood –aunque lo asumió un poco tardío (sobre todo la gente del Oscar)- ahora se lo está tomando tan en serio que casi hubiera dado lo mismo ver el show por Internet y no por la televisión tradicional ya que todo parecia más emocionante verlo en la Web 2.0.

La atención para la más codiciada estatuilla del Séptimo Arte, se puede decir, que pasó a un segundo plano, ya que, los asistentes a esta gala de los Premios de La Academia, preferían tomarse una foto (aunque fuera de un celular) en vez de estar contemplando “su Oscar” (en el caso de los ganadores). Y este fenómeno es simplemente una “necesidad” que hasta el más famoso (sin necesitarlo) le impulsa a destacar más y más, ya que es lo que se ha convertido en tendencia mundial para todos los que habitamos este planeta digital.

Por eso, es que ya no vimos esa rigidez en esta entrega número 86 del Oscar, y nos encontramos a Ellen más relajada que nunca, equivocándose a propósito y otras veces un poco torpe, en serio. Y ni hablar del momento “no me importa nada” cuando las luminarias de Hollywood comenzaron a comer pizza como si estuvieran sentados en su casa un domingo en la noche viendo la entrega de estos codiciados premios.

En conclusión, y sin quitarle la emoción de ver a tantas celebridades juntas, la alfombra roja y esperar a los ganadores de las películas favoritas, lo más evidente en los Oscars y lo que se “robó el show” fue el selfie que formó parte del Tweet que Ellen DeGeneres públicó en su cuenta, y logró que Twitter se cayera gracias a la histórica cantidad de más de 2.5 millones de RT (y sigue subiendo) de la archi famosa foto en la que aparecen estrellas como: Bradley Cooper, Brad Pitt, Angelina Jolie, Kevin Spacey, Meryl Streep, Lupita Nyong’o, Jared Leto, Julia Roberts, Jennifer Lawrence y por supuesto, la misma Ellen.

Definitivamente ya sean pequeños o magnos eventos, lo que verdaderamente está motivando a la gente a disfrutarlos al máximo, es el «retuiteo», ver todos los “likes” y guardar en “favoritos” (aunque nunca revises esa colección), los comentarios de famosos y también de aquellos a los que nadie conoce, pero que tienen chispa y se ajustan a lo que está ocurriendo en ese preciso momento y ser todos parte de la gran familia de las redes sociales sin distingo de ningún tipo.

Caro2punto0